/ jueves 15 de octubre de 2020

Rappi inicia entregas con drones en Ecuador

El programa piloto, en alianza con Aerialoop, incluye entregas a 30 kilómetros de distancia

Ecuador se ha sumado a los proyectos piloto que combinan tecnologías de drones con las aplicaciones de reparto, con una iniciativa que conectará en tiempo récord la capital, Quito, con varios suburbios situados a una distancia de 30 kilómetros.

La empresa emergente Aerialoop, que asegura haberse constituido en la primera aerolínea de entrega por medio de drones en el mundo, se ha aliado a la app de reparto latinoamericana Rappi, en este proyecto que tiene la finalidad de evaluar la viabilidad operacional del uso de aviones no tripulados para las entregas a domicilio.

“Somos el primero en la región que está manejando este concepto. Hay otras aplicaciones de delivery con drones, pero la viabilidad, hoy por hoy, de que un dron recoja en restaurante y deje en casa aún no existe”, explicó al respecto del tema a la agencia Efe, el jefe de operaciones y codirector de Rappi en Ecuador, Fernando Jáuregui sobre las pruebas.

LA META, 200 ENTREGAS

El directivo de la multivertical precisó que la iniciativa piloto se extenderá entre tres y seis meses, período en el que esperan realizar 200 entregas, para poder comprobar implicaciones técnicas, además de evaluar precios y costos.

Se trata de un modelo en el que el cliente, ubicado en los suburbios y valles aledaños a Quito, hace un pedido a través de la plataforma de Rappi, y uno de sus repartidores lo recoge del local en el núcleo urbano para llevarlo al punto de despegue, situado en el norte de la ciudad.

Allí se introduce el encargo en una cajita del dron, que puede transportar pedidos de hasta cuatro kilos, que sobrevuela una ruta establecida hasta la localidad de Puembo en un viaje que puede durar entre cinco y siete minutos, cuando en carretera se demoraría unos 45.

“Se trata de un modelo realista, porque permite reducir los tiempos y cumple con los requisitos operativos para poder volar los drones”, indica el directivo y precisa que los repartidores, en el punto de aterrizaje, “hacen la última milla” hasta que el producto llega a las manos del cliente.

De momento, ya se han llevado a cabo varias entregas a clientes a un precio que de 6.99 y 8.99 dólares en el marco del piloto, que los usuarios están dispuesto a pagar en relación a los 30 dólares que le costaría un mensajero convencional, indica Jáuregui.

El jefe de Operaciones y codirector de Rappi en Ecuador, Fernando Jáuregui (a la izquierda), y el director ejecutivo y cofundador de la aerolínea operadora de drones Aerialoop, Pedro Meneses, presentaron los drones / Foto: EFE

AEROLÍNEA DE DRONES

El director ejecutivo y cofundador de la aerolínea operadora de drones Aerialoop, Pedro Meneses, confía lograr en que el primer año de operaciones una experiencia de un millón de kilómetros de entrega.

A diferencia de iniciativas similares, destaca que la suya es una aerolínea en toda regla que aspira a alcanzar estándares y metodologías de líneas aéreas convencionales, y que entre sus directivos figuran antiguos responsables de asociaciones como IATA o la empresa Latam.

“Estamos creando rutas urbanas comerciales entre ciudades y suburbios”, manifestó el responsable de una empresa de participación ecuatoriana, suiza y estadounidense, nacida hace medio año, aunque con el bagaje de más de una década en el campo de los drones, cuando desarrolló un aparato no tripulado para patrullar las Galápagos.

De momento, la firma cuenta con tres aparatos, que irán aumentando en función de la demanda del servicio, que atenderá desde el punto de despegue en Quito a clientes en las poblaciones periféricas de Tumbaco, Cumbayá, Pomasqui o el Valle de los Chillos.

En una sola línea se cubrirá un máximo de 30 kilómetros de ida y vuelta, o 60 kilómetros de ida con la necesidad de recargar baterías para el regreso, una distancia que en línea recta puede alcanzar la ciudad andina de Ibarra, aseguró el directivo.

Entre las ventajas de operar drones figuran el tiempo, la conectividad y el ahorro anual de 500 toneladas en emisiones de CO2 a la atmósfera.

Ecuador se ha convertido en la plataforma de “la primera operación comercial urbana en el mundo” para las app de reparto con drones, apuesta que, de acuerdo a Meneses, podría extenderse a Colombia, Perú o México.

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La empresa emergente Aerialoop, que asegura haberse constituido en la primera aerolínea de entrega por medio de drones en el mundo, se ha aliado a la app de reparto latinoamericana Rappi, en este proyecto que tiene la finalidad de evaluar la viabilidad operacional del uso de aviones no tripulados para las entregas a domicilio.

“Somos el primero en la región que está manejando este concepto. Hay otras aplicaciones de delivery con drones, pero la viabilidad, hoy por hoy, de que un dron recoja en restaurante y deje en casa aún no existe”, explicó al respecto del tema a la agencia Efe, el jefe de operaciones y codirector de Rappi en Ecuador, Fernando Jáuregui sobre las pruebas.

LA META, 200 ENTREGAS

El directivo de la multivertical precisó que la iniciativa piloto se extenderá entre tres y seis meses, período en el que esperan realizar 200 entregas, para poder comprobar implicaciones técnicas, además de evaluar precios y costos.

Se trata de un modelo en el que el cliente, ubicado en los suburbios y valles aledaños a Quito, hace un pedido a través de la plataforma de Rappi, y uno de sus repartidores lo recoge del local en el núcleo urbano para llevarlo al punto de despegue, situado en el norte de la ciudad.

Allí se introduce el encargo en una cajita del dron, que puede transportar pedidos de hasta cuatro kilos, que sobrevuela una ruta establecida hasta la localidad de Puembo en un viaje que puede durar entre cinco y siete minutos, cuando en carretera se demoraría unos 45.

“Se trata de un modelo realista, porque permite reducir los tiempos y cumple con los requisitos operativos para poder volar los drones”, indica el directivo y precisa que los repartidores, en el punto de aterrizaje, “hacen la última milla” hasta que el producto llega a las manos del cliente.

De momento, ya se han llevado a cabo varias entregas a clientes a un precio que de 6.99 y 8.99 dólares en el marco del piloto, que los usuarios están dispuesto a pagar en relación a los 30 dólares que le costaría un mensajero convencional, indica Jáuregui.

El jefe de Operaciones y codirector de Rappi en Ecuador, Fernando Jáuregui (a la izquierda), y el director ejecutivo y cofundador de la aerolínea operadora de drones Aerialoop, Pedro Meneses, presentaron los drones / Foto: EFE

AEROLÍNEA DE DRONES

El director ejecutivo y cofundador de la aerolínea operadora de drones Aerialoop, Pedro Meneses, confía lograr en que el primer año de operaciones una experiencia de un millón de kilómetros de entrega.

A diferencia de iniciativas similares, destaca que la suya es una aerolínea en toda regla que aspira a alcanzar estándares y metodologías de líneas aéreas convencionales, y que entre sus directivos figuran antiguos responsables de asociaciones como IATA o la empresa Latam.

“Estamos creando rutas urbanas comerciales entre ciudades y suburbios”, manifestó el responsable de una empresa de participación ecuatoriana, suiza y estadounidense, nacida hace medio año, aunque con el bagaje de más de una década en el campo de los drones, cuando desarrolló un aparato no tripulado para patrullar las Galápagos.

De momento, la firma cuenta con tres aparatos, que irán aumentando en función de la demanda del servicio, que atenderá desde el punto de despegue en Quito a clientes en las poblaciones periféricas de Tumbaco, Cumbayá, Pomasqui o el Valle de los Chillos.

En una sola línea se cubrirá un máximo de 30 kilómetros de ida y vuelta, o 60 kilómetros de ida con la necesidad de recargar baterías para el regreso, una distancia que en línea recta puede alcanzar la ciudad andina de Ibarra, aseguró el directivo.

Entre las ventajas de operar drones figuran el tiempo, la conectividad y el ahorro anual de 500 toneladas en emisiones de CO2 a la atmósfera.

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