Corte de Estados Unidos falla a favor de exportadora de sal

La Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de Los Ángeles, California en Estados Unidos, confirmó que el exdirector de la Exportadora de Sal, Jorge Humberto López Portillo Basave, actuó sin facultades al vender la salmuera propiedad de la paraestatal a la empresa Packsys.

López Portillo Basave fue director General de esa paraestatal (ESSA) -localizada en Guerrero Negro, Baja California Sur- de julio de 2013 a diciembre de 2014, cuando fue despedido por manejos anómalos en su administración.

Una de las irregularidades que se le imputan fue haber dispuesto de 10 millones de toneladas anuales de salmuera por 47 años, que son propiedad de la paraestatal y de las cuales se sabe que es rica en distintos minerales, mediante un contrato de compra venta que firmó a favor de una empresa denominada Packsys, a espaldas del Consejo de Administración de ESSA y sin tener la autoridad legal suficiente para ello.

Dicha contratación implicó que Packsys demandara en una Corte Judicial de California el pago a ESSA de mil 300 millones de dólares de daños directos, más otra cantidad similar de daños indirectos, contingencia que en su momento fue la más alta que enfrentó el gobierno federal ante tribunales.

Después de casi tres años de intenso litigio, la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito dio la razón a la paraestatal confirmando expresamente que el exdirector actuó sin autorización del Consejo de Administración de ESSA, por lo cual la justicia estadounidense no podía conocer del caso.

López Portillo enfrenta diversas órdenes de aprehensión, una de las cuales deriva de la acusación criminal presentada por la Procuraduría General de la República ante un juez Federal Penal de la Ciudad de México, por uso indebido de atribuciones y facultades al firmar el contrato de la salmuera con Packsys.

Actualmente se encuentra prófugo de la justicia mexicana.

Es uno de los principales productores y proveedores de sal para la industria del cloro-álcali en la cuenca del pacífico, participando también en los mercados de sal de deshielo de carreteras, suavizadores de agua e industria alimenticia de Norteamérica.

ESSA es la salina más grande del mundo, con una producción cercana a nueve millones de toneladas anuales. La empresa es una coinversión en la que Mitsubishi posee 49% de las acciones.