Tras reconocer que en este 2018 no alcanzará su meta de colocar la inflación entre dos y cuatro por ciento, la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) determinó aumentar su tasa de interés líder de 7.25 a 7.50 por ciento, 25 puntos base, lo que presionará aún más, advierten analistas, el costo del financiamiento en el país.

De esta manera, en su primer anuncio de política monetaria de este 2018, el banco central explicó que el valor de 6.77 por ciento que alcanzó la inflación durante 2017 fue impulsado por factores no previstos, entre los que destacan aumentos en precios de energéticos así como de ciertas frutas y verduras, así como una depreciación adicional del peso mexicano y el incremento al salario mínimo en diciembre en lugar de enero.

Sin embargo, el banco central advirtió que persistirán presiones en los próximos meses, por lo que reconoció que será hasta 2019 cuando el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), se coloque dentro de su rango objetivo de entre dos y cuatro por ciento, por lo que descartó que la meta se alcanzará este año, tal y como ocurrió en 2017. Con ello, la tasa líder del Banxico se coloca en sus mayores niveles desde febrero de 2009, en el marco de la crisis financiera global.

Fue en diciembre de 2015 cuando el banco central emprendió una política alcista de tasas de interés, por lo que, desde aquél entonces a la fecha, ha elevado el indicador en 450 puntos base, al subirlo de 3.00 a 7.50 por ciento. Al respecto, James Salazar, analista de Ci Banco, reconoce que la estrategia del instituto central ha presionado el costo del crédito y lo cual se puede apreciar, sobre todo, en los préstamos otorgado a tasa variable, como el saldo revolvente de las tarjetas de crédito.

No obstante, el efecto ha sido general, pues de acuerdo con cifras de Grupo Financiero Santander, en promedio, la tasa de interés para crédito hipotecario subió de 7.45 a 12 por ciento de diciembre de 2015 a la fecha, mientras que el destinado al consumo repuntó de 24 a 36 y el automotriz subió de 8.0 a 14 por ciento.

Sin embargo, el incremento de ayer podría presionar a la banca a ajustar al alza sus productos, reconoce Salazar.