Tras el histórico fenómeno del eclipse solar que tuvo lugar este lunes, el cual no se repetirá hasta el año 2052, ha surgido una preocupación relacionada con la salud ocular de quienes presenciaron el evento sin la protección adecuada. La búsqueda en línea de "¿Por qué me duelen los ojos?" se ha vuelto tendencia, reflejando la inquietud de muchas personas que experimentan malestares después de mirar directamente al sol durante el eclipse.
Aunque se emitieron recomendaciones oficiales para evitar mirar directamente el sol sin protección, muchas personas optaron por ignorar estas advertencias y observar el fenómeno sin los lentes adecuados. Esto ha llevado a que algunas personas experimenten diversos malestares posteriores al evento, incluso aquellas que utilizaron lentes que no contaban con la certificación ISO 12312-2, necesaria para una observación segura del sol.
Uno de los riesgos más graves asociados con la observación directa del sol es la retinopatía solar, una afección causada por la exposición prolongada a los rayos solares que puede provocar quemaduras en la retina. Los síntomas de la retinopatía solar incluyen visión borrosa, puntos ciegos o manchas en la visión, sensación de destellos o algo extraño en el ojo, así como dolor ocular en las horas posteriores a la exposición solar.
Aunque estas lesiones suelen desaparecer en una o dos semanas, no existe un tratamiento específico para esta enfermedad ocular. En caso de que los síntomas persistan, es fundamental consultar a un oftalmólogo para recibir atención especializada.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indica que, en caso de lesiones leves en los ojos, los síntomas de malestar deberían desaparecer en un lapso de 24 a 48 horas. Sin embargo, si persisten, es crucial acudir a un oftalmólogo para evaluar si existe algún daño significativo en la retina que pueda requerir tratamiento o cirugía.
Es importante recordar que, independientemente de si se experimenta malestar ocular después del eclipse, es fundamental realizar visitas regulares al oftalmólogo al menos una vez al año para detectar y tratar cualquier problema ocular previo y mantener una salud visual óptima.