León, Gto.- (OEM-Informex).- La microtia es una malformación congénita que se aprecia en el poco desarrollo del pabellón auricular (oído externo) del recién nacido.
La Secretaría de Salud estima que en México existen alrededor de 2 mil 300 millones de personas con discapacidad auditiva, de las cuales entre 2 y 4 mil nacen con sordera congénita.
Es por eso que desde MED-EL, líder en soluciones médicas de este tipo, comparten algunas de las causas que desencadenan esta condición, derivadas de algunos factores que ocurren durante el embarazo.
¿Cuáles son las causas de la microtia?
Algunas de las causas durante la gestación son las deficiencias nutricionales; si la madre consume drogas o presenta alcoholismo; el feto sufre de presión de la irrigación sanguínea o un descenso en los niveles de oxígeno, durante el primer trimestre de gestación; y tomar un medicamento que afecte al embrión.
Algunos especialistas coinciden en que es una patología es hereditaria porque se ha comprobado que entre el 30 y el 50% está relacionado con la genética de alguno de los miembros de la familia, presentándose con mayor frecuencia en poblaciones hispanas, asiáticas, americanas y andinas.
¿Cómo se presenta la microtia?
La microtia está presente tanto a nivel físico como auditivo y también puede afectar a otro tipo de órganos como son el corazón, los riñones, huesos y craneofaciales y el sistema esquelético. Su impacto también es emociona, pues los pacientes presentan baja autoestima y depresión cuando se encuentran en esta situación.
“Esta patología se observa desde el nacimiento y, en ocasiones, cuando no se atiende oportunamente nos encontramos con pacientes en la etapa adulta que continúan con este problema que les afecta en su desarrollo social, personal o profesional, así como en su autoestima, pues son personas víctimas de bullying”, comentó Jimena Atuan, especialista en audiología, foniatría y otoneurología.
¿Cuáles son los grados de microtia?
Existen diferentes grados de microtia y dependiendo del grado en el que se encuentre el paciente, dependerá el tipo de tratamiento que pueda recibir.
Primer grado es cuando una oreja es más pequeña que la otra, pero está correctamente desarrollada.
Cuando se trata de un segundo grado se refiere a la deformación en la parte superior de la oreja, pero el canal auditivo puede ser pequeño y presentar una ausencia parcial o total.
Tercer grado es cuando la oreja está totalmente deformada; y cuarto grado, cuando no existe el oído externo, es decir, anotia.
¿Cuál es el tratamiento adecuado?
El tratamiento adecuado que reciben este tipo de pacientes es complejo, pueden ir desde terapia psicológica hasta operaciones para recuperar el órgano ausente.
En el país, hay instituciones especializadas en este tipo de malformación como el Hospital General Dr. Manuel Gea González, ubicado en la Ciudad de México, donde los pacientes reciben indicaciones personalizadas para cada caso.
Las soluciones pueden ir desde la colocación de auxiliares auditivos, prótesis, implantes cocleares e incluso reconstrucciones de oreja, a través de injertos de cartílago.