León, Gto.- (OEM-Informex).- La Asamblea General de Naciones Unidas declaró el 1 de octubre como el Día Internacional de las Personas de Edad, el cual tiene por objeto reconocer la contribución de los adultos mayores al desarrollo humano y económico, así como resaltar las oportunidades y los retos asociados al envejecimiento demográfico mundial.
De acuerdo con el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM), la pérdida auditiva es uno de los problemas de salud que más afectan a los adultos mayores en México. Aproximadamente una de cada tres personas, de entre los 65 y 74 años de edad presentan alguna complicación en su capacidad auditiva y casi la mitad de los que rondan de los 75 años en adelante, tienen dificultad para oír.
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En los últimos años los países miembros de la ONU se han percatado de un cambio demográfico que se está viviendo a nivel mundial, la población de personas de la tercera edad ha ido en aumento y se pronostica que para el año 2050 superará a la de niños.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta que el 80% de las personas mayores de 65 años presentan disminución auditiva, por lo que Fernando Díaz, Gerente de MED-EL en México, recomendó estar alerta de los síntomas que pueden manifestarse en los adultos mayores, pues algunos casos como la presbiacusia, que se refiere al deterioro de las células ciliadas que se encuentran en el oído interno, pueden presentarse a partir de los 50 años.
La hipoacusia o pérdida auditiva es una limitación para que las personas se comuniquen adecuadamente y podemos identificarla cuando el paciente presenta algunos de los siguientes signos:
- No reaccionan a sonidos fuertes.
- Amortiguación del habla y otros sonidos.
- Dificultad para determinar de dónde viene el sonido.
- No reacciona hacia donde se emite alguna voz.
- No comprende palabras.
- Problemas para escuchar las consonantes.
- Pedir que le hablen más fuerte o lento.
- Subir el volumen de la radio o TV.
- Dejar de participar en conversaciones.
- Evita conversaciones telefónicas.
De acuerdo a los expertos, las alteraciones de este padecimiento, están latentes tanto a nivel físico como a nivel emocional; el paciente se frustra o avergüenza por su condición, comienza a aislarse y sus ganas de socializar comienzan a mermar, al tiempo que puede caer en depresión.
Por otro lado, hay estudios que demuestran que existe una relación entre la demencia y la hipoacusia, algunos coinciden en que ambas podrían compartir una neuropatía en común y otros señalan que, al hacer un mayor esfuerzo por concentrarse, se utilizan más recursos neuronales de los necesarios, interfiriendo en los procesos cognitivos que actúan de manera simultánea con la memoria, la atención y otras funciones ejecutivas del cerebro.
En la actualidad, existen diversas soluciones que permiten abordar de una manera práctica este tipo problemáticas y mejorar la calidad de vida de quienes las tienen, las cuales van desde procesadores de audio de unidades únicas recargables, que pueden controlarse a través de aplicaciones que le permiten al usuario realizar diversas funciones e incluso tienen GPS para que puedan ser localizados fácilmente; hasta implantes cocleares que están divididos en dos secciones, una interna que va por debajo de la piel y que conecta al oído con el cerebro, y la externa que es un imán que va por encima de la piel, para que funcione como el receptor de los sonidos.