Irapuato, Gto.- El tan esperado eclipse solar del 8 de abril no solo representa un espectáculo celestial único que ha tardado 33 años en volver a ser visible en México, sino que también está cargado de enigmas y tradiciones arraigadas en las culturas prehispánicas, donde el miedo, los malos augurios y la devastación se entrelazan con la observación del cosmos.
Aunque en la actualidad entendemos los eclipses como fenómenos naturales, para muchas culturas ancestrales, incluidos los mayas, estos eventos eran motivo de temor y reverencia, asociados con creencias míticas y rituales ceremoniales.
Los mayas, por ejemplo, se referían a un eclipse solar cómo "chi’ibal k’iin", que se traduce como "Mordedura de Sol". Para ellos, estos eclipses estaban vinculados a seres míticos y malignos que buscaban devorar a los astros del día y de la noche, conocidos como "Xulab" y más tarde como "kakaz-baal", que simbolizaba al diablo.
Además de temer estos fenómenos, los mayas tenían la capacidad de predecirlos con una precisión sorprendente. En el Códice de Dresde, un antiguo manuscrito maya que contiene información sobre los planetas, se encontraban registros detallados de los eclipses solares. Esta habilidad para anticipar los eclipses demuestra el profundo conocimiento astronómico de esta civilización antigua.
La aparición de un eclipse solar para los mayas siempre fue interpretada como un mal augurio, asociada con plagas y muerte. Como medida de protección, realizaban rituales y sacrificios, evitaban salir de sus hogares durante el eclipse y llevaban a cabo danzas ceremoniales. Estas prácticas tenían como objetivo ahuyentar a los seres malignos que, según su creencia, acechaban durante estos eventos celestiales.
En resumen, el eclipse solar del 8 de abril no solo nos brinda un espectáculo celestial impresionante, sino que también nos invita a reflexionar sobre las creencias y tradiciones profundamente arraigadas en las culturas prehispánicas, donde la observación del cosmos estaba entrelazada con la espiritualidad y el temor a lo desconocido.