La desertificación avanza en las zonas áridas del país y el monocultivo de frijol oNo sólo en México y Latinoamérica, también en África se consume maíz, es una de las prácticas que favorece este proceso. La diversificación de cultivos es una alternativa para evitar la degradación del suelo, de acuerdo con Alberto Cabello, gerente del Hub o nodo de InnovaciónIntermedio del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT).
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Durante un recorrido por una parcela demostrativa donde se estableció girasol, en el rancho La Caseta, en Camargo, Tamaulipas, uno de los estados que junto con Sonora conforman una de las más amplías zonas semiáridas del país, señaló:
Debido al cambio de patrones climáticos y la sobreexplotación del suelo, esta zona de Tamaulipas es muy proclive a la desertificación. Cuando la agricultura intensiva, las prácticas agrícolas inadecuadas, el sobre pastoreo, la deforestación y el manejo forestal inapropiado se conjuntan con las variaciones asociadas a la humedad y precipitación, se generan las condiciones ideales para la desertificación.
Este proceso de degradación del suelo particular de las zonas secas, reduce la productividad agrícola y la riqueza de los ecosistemas.
En Tamaulipas la agricultura se desarrolla en cerca de la mitad de su territorio, particularmente en la zona semiárida. Las prácticas convencionales que prevalecen implican altos costos de producción, una mala administración de nutrientes y compactación de suelos que, en conjunto reducen la fertilidad del suelo
.
Sobre las acciones para restablecer los suelos, dijo que junto con el mínimo movimiento del suelo y la cobertura con rastrojos, la diversificación de cultivos, a través de rotaciones, asociaciones, relevos, entre otros, es uno de los componentes básicos de la Agricultura de Conservación.
Se trata de un sistema de producción sustentable, que entre otros beneficios, permite tener una cubierta vegetal que protege la capa fértil del suelo y evita la pérdida de materia orgánica.
El girasol es una opción rentable y una buena alternativa para la rotación de cultivos. Juega un papel importante en la zona de Camargo, ya que es un cultivo de ciclo corto, tiene menor requerimiento hídrico que el maíz y el sorgo.
Además, su raíz ayuda a descompactar los suelos. Tiene efecto regulatorio sobre plagas, malezas y enfermedades. Y aumenta la materia orgánica del suelo, comentó José Alberto Anzaldúa Zúñiga, presidente de Anzú Genética Seeds, organización con la que colabora el CIMMYT para promover el cultivo de girasol.
Sobre el manejo agronómico del girasol, explicó que contribuye a mejorarlas condiciones físicas del suelo, además de ser una excelente opción por los precios de venta que tiene en la actualidad.
En el marco de la colaboración entre GRUMA y el CIMMYT, más de 30 productores de Camargo y municipios aledaños como Díaz Ordaz y Miguel Alemán, observaron de manera directa en la parcela de la familia Bazaldua, cómo al cultivar girasoles pueden hacer más rentables sus parcelas.
Y al mismo tiempo, contribuir a evitar y detener la desertificación en Tamaulipas, en el noroeste de México, que alberga la selva tropical más al norte del Continente Americano. Este oasis verde, contrasta con el panorama seco característico de más de la mitad de su territorio.
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