/ sábado 25 de diciembre de 2021

James Webb órbita con éxito en busca de las primeras estrellas

Webb partió hacia el espacio sin ningún contratiempo y el lanzamiento fue todo un éxito

El telescopio espacial James Webb, una revolución en la observación del universo que los astrónomos de todo el mundo esperaban desde hace 30 años, despegó con éxito a bordo del cohete Ariane 5, y se situará a 1.5 millones de kilómetros de la Tierra.

➡️ Kamo'oalewa, el asteroide que pudo haber nacido de la luna y está próximo a la Tierra

"Buena separación telescopio Webb, Go Webb", anunció Jean-Luc Voyer desde la base espacial de Kurú (Guayana Francesa). La parte superior del cohete Ariane soltó tras 27 minutos de vuelo el telescopio, que ahora tardará un mes en alcanzar su punto de observación, a unos 1.5 millones de kilómetros de la Tierra.

El telescopio más grande jamás enviado al espacio orbitará alrededor del Sol a unos 1.5 millones de kilómetros de la Tierra con la ambiciosa misión de responder dos preguntas fundamentales para la humanidad: ¿De dónde venimos? y si, ¿estamos solos en el universo?

Su potencia debe permitirle escrutar hasta el "amanecer cósmico", el momento en que las primeras galaxias empezaron a iluminar el universo después del Big Bang, hace 13 mil 800 millones de años.

También debe ayudar a comprender la formación de estrellas y galaxias, y observar los exoplanetas para que los astrónomos descubran más de ellos, y eventualmente, puedan identificar en el futuro otros como la Tierra.

James Webb seguirá los pasos del telescopio Hubble, que revolucionó la observación del universo. Es gracias a él que los científicos descubrieron la existencia de un agujero negro en el centro de todas las galaxias o de vapor de agua alrededor de exoplanetas.

Primeras galaxias

Concebido por la NASA después del lanzamiento de Hubble en 1990 y construido a partir de 2003, con la colaboración de las agencias espaciales europea ESA y canadiense CSA, el James Webb se distingue en más de un aspecto.

El tamaño de su espejo, de 6.5 metros de diámetro, le confiere tres veces más superficie y siete veces mayor sensibilidad, suficiente para detectar la señal térmica de un abejorro en la Luna.

Otra diferencia es su modo de observación. El Hubble escruta el espacio a través de la luz visible, pero el James Webb se aventura a una amplitud de onda que escapa al ojo humano: el infrarrojo cercano y medio, una radiación que emite naturalmente todo tipo de cuerpos, desde astros a humanos o flores.

Esta luz será estudiada por cuatro instrumentos, equipados de procesadores de imágenes y espectrómetros para diseccionarla mejor. Su desarrollo ha movilizado a multitud de ingenieros y científicos dirigidos por laboratorios e industriales estadounidenses y europeos.

Gracias a ello, "mirando los mismos objetos (que con Hubble), veremos cosas nuevas", explicó en París el astrónomo Pierre Ferruit, uno de los científicos a cargo del telescopio para ESA.

Entre ellos están las primeras galaxias, objetos cuyo alejamiento ha hecho que su luz se traslade hacia el rojo.

O las jóvenes colonias de estrellas, que crecen camufladas por nubes de polvo.

Difícil despliegue

Pero antes de llegar allí, la máquina debe desplegarse sin fallo, con una serie de operaciones que implican, por ejemplo, 140 mecanismos de apertura, 400 poleas y casi 400 metros de cables solo para el escudo protector.

Y es que el telescopio, con 12 metros de alto y un parasol con la talla de una cancha de tenis, tuvo que plegarse para ser colocado en la nave Ariane 5.

El encapsulado se realizó guiado por láser para evitar cualquier daño al instrumento, cuyo desarrollo costó casi 10 mil millones de dólares.

Durante estas maniobras, la agencia espacial estadounidense impuso medidas draconianas de limpieza para evitar cualquier contaminación del espejo del telescopio, por partículas o simplemente el aliento de un operario.

Además, la sobrecubierta de Ariane se equipó con un sistema de despresurización a medida para evitar que un cambio de presión dañe al telescopio en el momento de separarse de la lanzadera, a 120 km de altitud.

"Para un cliente excepcional, medidas excepcionales", dijo un responsable de ESA en Kourou.

Después de 27 minutos del lanzamiento se conocerá si la fase de propulsión del vuelo se desarrolló correctamente, lo que afianzará un poco más la cooperación entre la NASA y sus socios europeos.

En el espacio, "una fuerte cooperación es indispensable para conseguir grandes cosas", señalaron responsables de ambas agencias en Kourou.

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

Pasarán semanas para saber si el telescopio está listo para funcionar. Y no será hasta junio que comience su exploración de los confines del espacio para responder nuestras preguntas del universo.

El telescopio espacial James Webb, una revolución en la observación del universo que los astrónomos de todo el mundo esperaban desde hace 30 años, despegó con éxito a bordo del cohete Ariane 5, y se situará a 1.5 millones de kilómetros de la Tierra.

➡️ Kamo'oalewa, el asteroide que pudo haber nacido de la luna y está próximo a la Tierra

"Buena separación telescopio Webb, Go Webb", anunció Jean-Luc Voyer desde la base espacial de Kurú (Guayana Francesa). La parte superior del cohete Ariane soltó tras 27 minutos de vuelo el telescopio, que ahora tardará un mes en alcanzar su punto de observación, a unos 1.5 millones de kilómetros de la Tierra.

El telescopio más grande jamás enviado al espacio orbitará alrededor del Sol a unos 1.5 millones de kilómetros de la Tierra con la ambiciosa misión de responder dos preguntas fundamentales para la humanidad: ¿De dónde venimos? y si, ¿estamos solos en el universo?

Su potencia debe permitirle escrutar hasta el "amanecer cósmico", el momento en que las primeras galaxias empezaron a iluminar el universo después del Big Bang, hace 13 mil 800 millones de años.

También debe ayudar a comprender la formación de estrellas y galaxias, y observar los exoplanetas para que los astrónomos descubran más de ellos, y eventualmente, puedan identificar en el futuro otros como la Tierra.

James Webb seguirá los pasos del telescopio Hubble, que revolucionó la observación del universo. Es gracias a él que los científicos descubrieron la existencia de un agujero negro en el centro de todas las galaxias o de vapor de agua alrededor de exoplanetas.

Primeras galaxias

Concebido por la NASA después del lanzamiento de Hubble en 1990 y construido a partir de 2003, con la colaboración de las agencias espaciales europea ESA y canadiense CSA, el James Webb se distingue en más de un aspecto.

El tamaño de su espejo, de 6.5 metros de diámetro, le confiere tres veces más superficie y siete veces mayor sensibilidad, suficiente para detectar la señal térmica de un abejorro en la Luna.

Otra diferencia es su modo de observación. El Hubble escruta el espacio a través de la luz visible, pero el James Webb se aventura a una amplitud de onda que escapa al ojo humano: el infrarrojo cercano y medio, una radiación que emite naturalmente todo tipo de cuerpos, desde astros a humanos o flores.

Esta luz será estudiada por cuatro instrumentos, equipados de procesadores de imágenes y espectrómetros para diseccionarla mejor. Su desarrollo ha movilizado a multitud de ingenieros y científicos dirigidos por laboratorios e industriales estadounidenses y europeos.

Gracias a ello, "mirando los mismos objetos (que con Hubble), veremos cosas nuevas", explicó en París el astrónomo Pierre Ferruit, uno de los científicos a cargo del telescopio para ESA.

Entre ellos están las primeras galaxias, objetos cuyo alejamiento ha hecho que su luz se traslade hacia el rojo.

O las jóvenes colonias de estrellas, que crecen camufladas por nubes de polvo.

Difícil despliegue

Pero antes de llegar allí, la máquina debe desplegarse sin fallo, con una serie de operaciones que implican, por ejemplo, 140 mecanismos de apertura, 400 poleas y casi 400 metros de cables solo para el escudo protector.

Y es que el telescopio, con 12 metros de alto y un parasol con la talla de una cancha de tenis, tuvo que plegarse para ser colocado en la nave Ariane 5.

El encapsulado se realizó guiado por láser para evitar cualquier daño al instrumento, cuyo desarrollo costó casi 10 mil millones de dólares.

Durante estas maniobras, la agencia espacial estadounidense impuso medidas draconianas de limpieza para evitar cualquier contaminación del espejo del telescopio, por partículas o simplemente el aliento de un operario.

Además, la sobrecubierta de Ariane se equipó con un sistema de despresurización a medida para evitar que un cambio de presión dañe al telescopio en el momento de separarse de la lanzadera, a 120 km de altitud.

"Para un cliente excepcional, medidas excepcionales", dijo un responsable de ESA en Kourou.

Después de 27 minutos del lanzamiento se conocerá si la fase de propulsión del vuelo se desarrolló correctamente, lo que afianzará un poco más la cooperación entre la NASA y sus socios europeos.

En el espacio, "una fuerte cooperación es indispensable para conseguir grandes cosas", señalaron responsables de ambas agencias en Kourou.

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

Pasarán semanas para saber si el telescopio está listo para funcionar. Y no será hasta junio que comience su exploración de los confines del espacio para responder nuestras preguntas del universo.

Local

Presentan exhorto para proteger al campo guanajuatense

Precios de garantía justos: una apuesta por el futuro del campo

Local

Designan a nuevo director de Tránsito en Irapuato

Entre la experiencia con la que este funcionario cuenta, destacaron que es especialista en estrategias contra el crimen organizado

Local

Invitan a eventos gratuitos durante Festival de Jazz en Irapuato

Con una presentación estelar de la Banda de Música del Estado de Guanajuato y el músico Luis Herman inauguraron el 23 festival de Jazz en Irapuato

Local

Ya puedes tramitar la Pensión Mujeres Bienestar en Guanajuato; te decimos cómo hacerlo

Es un apoyo que fue pensado para que mujeres mayores de 60 años puedan tener dinero extra para solventar sus necesidades y tener acceso a una vida digna

Local

Celebran a Santa Cecilia en Irapuato; una fiesta llena de música y devoción

Santa Cecilia es una de las santas más veneradas en la tradición católica, conocida como la patrona de los músicos y la música

Local

¿Ya tienes tus regalos navideños? Este lunes inicia la venta navideña en la Plaza del Comercio de Irapuato

Comerciantes mencionaron que estarán instalados en la explanada de la Plaza del Comercio hasta el próximo siete de enero