[Video y Fotos] Marea verde "inunda" el Arco de la Calzada previo al León vs Puebla

Con semáforo verde activado en Guanajuato y un aforo aprobado del 80 por ciento en el Estadio Nou Camp, los aficionados verdiblancos acudieron por cientos para realizar una caravana y calentar el ambiente previo al cotejo eliminatorio entre Club León y Puebla.

Organizada por el grupo de animación Los De Arriba, la caravana tuvo como punto de reunión el Arco de la Calzada, monumento icónico de la identidad leonesa. Para las seis de la tarde decenas de aficionados conformaron un contingente verde cercano a las dos mil personas.

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Aficionados de La Fiera se dicen seguros de un triunfo ante Puebla

Las banderas comenzaron a ondear a espaldas del León de bronce y mientras el redoble de tambores marcó pauta y el ritmo con el que se movilizó la grey felina rumbo al Estadio León, fortaleza que después de casi dos años de pandemia, por primera vez permitió el ingreso de espectadores a una cifra superior del 50% de capacidad.

La marea verde se adueñó de la Calzada de Los Verdes, los asistentes lucieron con orgullo sus camisetas, sus banderas, bufandas y hasta los cubrebocas con detalles ad hoc a la ocasión como el escudo del equipo o adornados por estampados que simulaban las fauces de una fiera, los más aventados se quitaron las jerseys para dejar ver sus torsos tatuados con imágenes de estrellas, leonés o el rostro de ídolos esmeraldas como Tita y Luis Montes.

Llegando al Puente del Amor, la peregrinación esperó algunos minutos para integrar a más fieles que llegaron descargando bombas de humo verde y blanco, además de pirotecnia que era lanzada por los aires junto a centenares de papelitos, el ambiente era de auténtica fiesta.

Sumando ya casi tres mil personas, los cánticos y porras resonaron a una sola voz “¡Vamos León, queremos la Copa, la hinchada está loca y yo quiero verte campeón!” fue de los más entonados, al igual que el clásico “¡León, León, León!”.

Llegando a las inmediaciones del Estadio León la masa de gente creció, como preludio de la batalla, los músicos tocaron sus últimas notas para guardar aliento y acabarse la garganta ya en las tribunas del también llamado Glorioso, todo alimentado por la ilusión de atestiguar la remontada del Club León dirigido por Ariel Holan.