Se resolvió la gran final del torneo de segunda fuerza en la Liga de Veteranos Antonio Martínez Márquez y la escuadra de los ´´tolines´´ del Santo Domingo Savio se han convertido en los monarcas, al superar a un rival que siempre es aspirante al cetro en cualquier competencia que se presenta como los rieleros de la Democracia Sindical, con marcador de 2 goles contra 1.
El resultado habla de lo peleado que fue este duelo, al que llegaron las dos escuadras que mejor hicieron las cosas en la competencia, buscando quedarse con el cetro, mismo que estaba en poder de los rieleros, por lo que buscaban repetir como monarcas.
Los jugadores de las dos escuadras llegaron en forma puntual al campo empastado Luis Hernández, sede de este encuentro, para afrontar el compromiso, iniciando la final a partir de las dos de la tarde, anticipándose un compromiso cerrado.
Los ´´tolines´´ encabezados por los hermanos González, ocuparon la posición de privilegio en el torneo, algo que de alguna forma les daba la etiqueta de favoritos en este encuentro, aunque sabían de lo complicado que iba a resultar el partido.
Y así fue, con una escuadra rielera que solamente pensaba en salir airoso del juego, realizando su mejor esfuerzo con la intención de fabricar oportunidades de peligro ante el marco rival, confiando en aprovechar varias para conseguir la ventaja.
Los elementos del equipo blanquiazul hicieron un gran partido, demostrando ese nivel que los metió a la final, siendo un partido cerrado de principio a fin, con oportunidades de marcar muy similares, aunque ellos fueron los que mejor aprovecharon los avances.
▶️ Suscríbete a nuestra edición digital
En dos ocasiones mandaron el esférico al fondo de las redes para lograr la ventaja, mientras que el equipo Democracia Sindical solamente acertó en una ocasión, concluyendo el encuentro con la victoria y conquista del campeonato para el Santo Domingo Savio, siendo entregados los trofeos y las medallas a los finalistas de forma inmediata, por parte de la directiva encabezada por el señor Javier Ayala.