Con una pobre entrada de media plaza, en tarde soleada, se dio la tradicional corrida de toros en el viejo coso “Revolución”, resultando al final triunfal y nostálgica por la despedida de Ignacio Garibay, quien salió a hombros por la puerta grande junto con el novel Leo Valadez, tras cortar 2 orejas cada uno, en tanto el torero de la tierra Diego Silveti perdió trofeos por pinchar, pero al igual que el rejoneador Santiago Zendejas, anduvieron muy toreros. Leo ganó el trofeo en disputa. El encierro de Arroyo Zarco, bien presentado, pero casi todos los toros acusaron falta de casta.
NACHO GARIBAY HIZO HASTA LO IMPOSIBLE POR TRIUNFAR
El primer espada Ignacio Garibay hizo hasta lo imposible por agradar al público y triunfar en lo que era su última corrida en esta plaza, habiendo estado enorme en su primer toro, al que le cuajó una faena digna de la México o Madrid y con la espada le cortó una oreja. Con su segundo que fue difícil y parecía burriciego, poco pudo hacer y por ello decidió regalar un toro, pero la suerte no le sonrió y cuando ya parecía que lo lidiaría por la cara, se metió a tablas para arrancarle tandas de pases exponiendo mucho, para al final con una estocada entera cortarle otra oreja y poder salir en hombros por la puerta grande.
DIEGO ANDA MÁS TORERO, PERO FALLÓ CON LA ESPADA
El torero de Irapuato, Diego Silveti, salió al ruedo con la firme idea de triunfar ante su gente, pudiendo realizar 2 faenas llenas de arte y torería, con el sello silvetista, teniendo toda la tarde en sus 2 toros al público de su parte, el cual le coreó fuerte las tandas, quites y remates, que dicho sea de paso todo fue muy artista, pero para su mala fortuna con la espada no anduvo fino y al menos perdió una oreja de cada toro, quedando su actuación en fuertes ovaciones.
LEO VALADEZ CAYÓ DE PIE ANTE LA AFICIÓN FRESERA
Por su parte el novel matador Leo Valadez, se presentó ante la afición irapuatense y cayó completamente de pie por su arrojo y arte, dejando claro que quiere un puesto en la tauromaquia, pudiendo bordar 2 faenas llenas de torería y valor en los 3 tercios, estando a punto de ser herido por su segundo toro, pero sin verse la ropa siguió toreando ante la algarabía general, por lo que tras matar de un estoconazo se ganó las 2 orejas y salió con Garibay en hombros de la plaza.
ZENDEJAS DEJÓ VER QUE TIENE FUTURO EN EL REJONEO
Abrió plaza el joven rejoneador queretano Santiago Zendejas, el cual montando sus finos caballos, realizó una interesante faena al toro en suerte, siendo aclamado por el público que aprobó sus buenas maneras y su arrojo, pero como tardara en doblar el toro con el rejón de muerte, sólo lo despidieron con fuertes palmas, luego lo hicieron dar la vuelta al ruedo, pero en general gustó su estilo para torear a caballo.