Fue hace 27 años cuando varias personas que tenían a sus hijos estudiando en el Instituto Kipling, viajaron a San Luis Potosí para sostener un partido amistoso, de ese encuentro surgió la idea de reunirse semanalmente para practicar su deporte favorito, naciendo así el grupo de los domingos en el Club Santa Margarita, quienes mantienen viva la tradición.

Una idea que fue aprobada de inmediato por ese grupo de amigos, así que luego de esa convivencia en tierras tuneras el 5 de febrero de 1995, el día domingo de cada semana se reúnen en el campo de futbol del Club Santa Margarita, para disfrutar de un partido de futbol, acompañado además de una gran convivencia.

Uno de los iniciadores, el arquitecto Adolfo Araujo, recordó como la propuesta tuvo una aceptación inmediata, apoyado por elementos como Arturo González Serna, Enrique Castillo del Río, Gustavo García Balderas, Alberto Sánchez Razo, Ángel Hernández Salgado y José Martínez Tejada.

Se integraron además elementos como José Luis ´´Flaco´´ Gómez, Iván Otero de la Vega, Alfredo Montes, Enrique y Mario Bernal, Antonio y Ernesto Aranda, Jaime ´´Pato´´ Torres, Jaime Hernández, Carlos Carrillo y Benjamín Soto entre otros.

El pasado domingo se reunieron como ha sido tradición, festejando ya 27 años de estar activos, teniendo su base en el campo del Club de Villas, aunque cuando no han podido utilizarlo, se han desplazado a otros escenarios, como el campo de Fertijoaquín en forma reciente.

Del grupo iniciados aún siguen en activo elementos como José Martínez Tejada, Adolfo Araujo, Ángel Hernández, Gustavo García y Alberto Sánchez, quienes estuvieron en el encuentro del domingo, en el que les toco perder por 3-2.

Una de las características del grupo fue fomentar la amistad entre sus integrantes, realizando dinámicas como establecer equipos para llevar desayuno que disfrutan al término de cada partido, además de que para hacer más atractivo el juego, realizaron series, distribuyendo a los jugadores en dos equipos enfrentando un número determinado de duelos, cuando finalizaba la serie se volvían a repartir los jugadores.

Es desea forma como síguela tradición de este grupo de amigos, quienes con el paso de los años han integrado a más personas, todos compartiendo la misma filosofía de convivencia, algo que ha sido fundamental para que tengan 27 años jugando semana a semana.