¡Un artero crimen ha sucedido en el escenario! Alguien le ha arrebatado la vida al gran “Compositor” que yace como un muñeco de trapo en su escritorio. Pero… ¿quién? ¿Habrá sido algún instrumento musical que lo odiaba? Tal vez habrá que llamar al “Investigador” para que indague e interrogue a los instrumentos de cada una de las secciones de la orquesta, hasta que dé con el culpable.
Con esta premisa de corte policiaco arranca la pieza orquestal “El compositor está muerto”, del estadounidense Nathaniel Stookey, la cual fue pensada para introducir a niños y adultos al fantástico mundo de la música clásica. Una de las obras que encabezan el programa del próximo “Allegro sinfónico para niños” de la Orquesta Sinfónica de Minería, que se llevará a cabo en el Auditorio Nacional el 18 de agosto a las 17:30 horas y se caracterizará por tener un tono lúdico y pedagógico.
“Esta es una obra que le permite a los niños ‘mapear’ la orquesta. Si un niño de seis, siete o hasta 12 años ve esta obra, cuando oiga las maderas o las cuerdas o los chelos y contrabajos, va a saber de qué está hablando y dónde buscarlos cuando esté viendo una orquesta en el escenario”, dijo en conferencia de prensa a El Sol de México el comunicador y promotor cultural Nicolás Alvarado, traductor y narrador en escena de esta obra.
Se trata, según explicó Alvarado, de una pieza llena de humor, con el texto original del escritor Daniel Handler, también conocido como Lemony Snicket —autor de la saga de las novelas que dieron vida a la película “Una serie de eventos desafortunados” (2004)— quien otorga personalidad a cada uno de los instrumentos de la orquesta, gracias al realce y caricaturización de sus características sonoras y su función dentro del ensamble orquestal.
Invitación para todos
Muy lejos de pensar que la música clásica sea un espectáculo serio y difícil de entender o que sólo sea para personas doctas y refinadas, el director de la Orquesta Sinfónica de Minería, Carlos Miguel Prieto, presentó el resto de las piezas que compondrán este recital especial.
Una de ellas es “La Pantera Rosa” de Henry Mancini, que con su clásico saxofón, fue escrita para la película homónima sobre detectives realizada en 1963 por Blake Edwards y nominada al Oscar en la categoría Mejor banda sonora original en 1964. Otra es el “Bolero” del compositor francés Maurice Ravel, compuesta y estrenada en 1928, por encargo de bailarina y mecenas rusa Ida Rubinstein, como un “ballet de carácter español”.
También se presentará una de las obras más populares de Johann Strauss padre, “La Marcha Radetzky”, que según comentó Prieto, llama la atención pues le permite interactuar con el público, quien aplaude acompasadamente y se deja dirigir como otro instrumento más.
“La sacralización de lo que hacemos (los músicos de orquesta) es peligrosísima, porque sería como decir que toda la literatura es seria y no es así… El humor está intrínseco en la música, del mismo modo que lo está en un programa como este, que es una invitación para todo público, tanto para la gente que le gusta la música y la que no sabe si le gusta, porque difícilmente van a tener una oportunidad de valorar una orquesta como esta”, finalizó Carlos Miguel Prieto, sobre este concierto, que mantiene el espíritu de su primera edición celebrada en 2017.