León, Gto.- Por primera vez en León, el proyecto que el cineasta Guillermo del Toro emprendió en 2018 para que los niños y niñas se introdujeran al séptimo arte, se presentó como una de las actividades del Festival Internacional de Cine Guanajuato (GIFF) en su edición número 25.
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Se trató de un taller de cineminuto animado, impartido por el Taller de Chucho, así denominado el proyecto que del Toro creó en Guadalajara, donde los menores pudieron vincular historias a través del programa Planet Youth que busca darle una salida a las adicciones.
Luis Téllez, director de animación y uno de los encargados del proyecto, platicó que en el taller que tuvo una duración de 10 horas participaron más de 20 niños y niñas de 8 a 13 años de edad, aproximadamente.
“En el Taller de Chucho lo que hacemos es animación stop motion que es animación con especialidad, tenemos diferentes tipo de animación, animación 3d, animación en dibujo, pero esta, que es creación con personajes es la especialidad (…) Lo que se hace es mostrarles las bases de animación, los principios del movimiento, un poquito de la historia de cómo surgió, de cómo funciona a nivel cerebral”, comentó.
Alberto Gauna, gerente administrativo y de producción del Taller de Chucho, platicó que la vinculación con Planet Youth, el programa del gobierno de Guanajuato para combatir las adicciones entre los niños y adolescentes, ambos proyectos se vinctularon por medio del GIFF quien les presentó unas temáticas a trabajar para que se abonaran en el taller en busca de juventudes sanas.
“Las temáticas que nos interesan y nos compete abordar son 3: la primera es integración familiar, la segunda es reducción en tiempo en pantallas, es decir, reducción de tiempo en celulares, en computadoras, en redes sociales en general, y el tercer tema es actividad deportiva para mantener una mejor relación familiar y una mejor relación con tu entorno y no solamente a través de dispositivos electrónicos”, comentó.
El objetivo fue realizar un cineminuto con causa, aunque fue un poco complejo ya que los niños y niñas que participaron tienen diferentes puntos de vista de abordar las historias de acuerdo a sus entornos sociales, así como de atención, aunque finalmente se logró.
Unas de las historias que contaron los menores fue la desintegración familiar a partir de tanto tiempo en pantalla, o las restricciones que piden los papás o mamás para que sus hijos dejen los aparatos inteligentes y se introduzcan al deporte, incluso hubo una historia de una niña donde tocó el tema de adopción argumentando que las familias no siempre debían ser de sangre.