El municipio de Irapuato es la única ciudad en todo el país y el mundo que en su Centro Histórico alberga cinco murales de la autoría Salvador Almaraz López, considerado el último eslabón del muralismo mexicano.
Lo mejor de todo ello es que los murales pueden ser observados de manera gratuita y poco a poco la difusión de la historia y significado de éstos ha ido creciendo, con lo cual un recorrido por éstos es ya una visita obligada para los turistas que llegan al Centro Histórico de Irapuato.
Irapuato es el único lugar en el mundo en donde cinco murales de Salvador Almaraz pueden disfrutarse en un radio de menos de un kilómetro.
El primer mural en Irapuato por parte del artista fue elaborado en 1957, denominado “Tierra de las fresas”, muestra a una mujer sobre el Cerro del Piloncillo, sosteniendo las frutilla representativa de Irapuato entre sus manos, obra que le ganó el reconocimiento popular en Irapuato, este mural hoy se ubica al interior de un restaurante.
Esta es la ubicación del "Mural de la Identidad" en Irapuato
Jesús Martín Martínez Hidalgo, historiador perteneciente del departamento cultural del museo Salvador Almaraz, explicó que las obras del artista irapuatense son realmente importantes para la ciudad, ya que abonan e impulsan la identidad de la ciudadanía y que además sirven como una ventana al pasado que nos ayuda a aprender de él.
“La trascendencia que tiene la obra mural del maestro Salvador Almaraz radica en el hecho de que ensalza nuestra identidad, los más conocidos como el de Orígenes y qué decir de la Madre Tierra, en ellos enmarca los elementos que aparecen en nuestro escudo de la Ciudad” explicó.
Narró que los elementos que conforman al mural titulado “Revoluciones” dejó reflejado los sentimientos de los personajes que formaron parte de cada batalla, el cómo cambió la cultura e ideología con el paso del tiempo.
“Es un pasaje de estas etapas que han marcado nuestra historia nacional, el que está dedicado a la conquista, vemos la fuerza plasmada en los rostros de los personajes principales, el dramatismo que hay en ellos, pero, no deja de lado también la trascendencia que ha tenido el cambio ideológico de la etapa mesoamericana a la etapa de la colonia”, agregó el historiador.
Mientras que el mural plasmado en las instalaciones de la Casa de la Cultura Centro refleja la historia artística local y del Estado de Guanajuato, un legado que heredó el muralista a Irapuato y que deja ver un pasado histórico, artístico, cultural, social, político y gastronómico que tiene Irapuato.