/ domingo 4 de diciembre de 2022

Guachimontones: Una zona arqueológica que recargará de energía tu parte espiritual en Jalisco

Un recorrido por la zona arqueológica es la mejor opción para un fin de semana

Guadalajara, Jal.- Si eres de los que les gusta explorar zonas arqueológicas, cargarte de energía, disfrutar de la naturaleza y salir de la rutina diaria, Jalisco te ofrece todo eso y más en el municipio de Teuchitlán. Y es que a una hora de la ciudad de Guadalajara se encuentra la increíble y mágica zona arqueológica Guachimontones.

Te puede interesar: El Cóporo, una zona arqueológica que fue hogar de unas seis mil personas en su mejor momento

Este lugar es una excelente opción para disfrutar especialmente los fines de semana. A la par que puedes realizar un recorrido por las pirámides. El sitio arqueológico es uno de los más importantes del Occidente de México y está abierto a todo público. Cuenta además con los servicios del Centro Interpretativo Guachimontones que anualmente recibe alrededor de 170 mil visitantes al año. Con visita guiada o sin ella puedes recorrer el museo arqueológico donde se pueden observar figuras de cerámica, maquetas de tumbas y fotografías.

El asentamiento pertenece a la Tradición Teuchitlán -ubicada entre los años 350 a.C. y 350 d.C.- y se caracteriza por sus monumentales estructuras cónicas escalonadas rodeadas por un patio circular y estructuras rectangulares que forman círculos concéntricos denominados guachimontón, en el corazón del sitio al que se integran dos juegos de pelota, terrazas, edificios y contextos fúnebres.

En el Museo Interpretativo Guachimontones podrás encontrar un área de investigación y reconstrucción de artículos y basamentos encontrados en tumbas de tiro, así como souvenirs y un restaurante de comida prehispánica que tiene una vista panorámica del espectacular valle de Teuchitlán.

Esta zona fue descubierta a fines de la década de los sesenta cuando el arqueólogo Phil Weigand y su esposa Acelia García encontraron un taller de obsidiana que los llevó hasta Guachimontones. Los trabajos de restauración comenzaron a finales de los años noventa.

Hoy es una zona turística que es visitada durante todo el año, principalmente en marzo con el equinoccio de la primavera, donde llega la gente vestida de blanco a recargarse de energía.

Así que, si lo tuyo es explorar tierras desconocidas, no dejes fuera de tu agenda una visita a este gran centro ceremonial prehispánico porque terminarás maravillado por la magia que guarda la enigmática zona arqueológica y sus construcciones.

Guadalajara, Jal.- Si eres de los que les gusta explorar zonas arqueológicas, cargarte de energía, disfrutar de la naturaleza y salir de la rutina diaria, Jalisco te ofrece todo eso y más en el municipio de Teuchitlán. Y es que a una hora de la ciudad de Guadalajara se encuentra la increíble y mágica zona arqueológica Guachimontones.

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El asentamiento pertenece a la Tradición Teuchitlán -ubicada entre los años 350 a.C. y 350 d.C.- y se caracteriza por sus monumentales estructuras cónicas escalonadas rodeadas por un patio circular y estructuras rectangulares que forman círculos concéntricos denominados guachimontón, en el corazón del sitio al que se integran dos juegos de pelota, terrazas, edificios y contextos fúnebres.

En el Museo Interpretativo Guachimontones podrás encontrar un área de investigación y reconstrucción de artículos y basamentos encontrados en tumbas de tiro, así como souvenirs y un restaurante de comida prehispánica que tiene una vista panorámica del espectacular valle de Teuchitlán.

Esta zona fue descubierta a fines de la década de los sesenta cuando el arqueólogo Phil Weigand y su esposa Acelia García encontraron un taller de obsidiana que los llevó hasta Guachimontones. Los trabajos de restauración comenzaron a finales de los años noventa.

Hoy es una zona turística que es visitada durante todo el año, principalmente en marzo con el equinoccio de la primavera, donde llega la gente vestida de blanco a recargarse de energía.

Así que, si lo tuyo es explorar tierras desconocidas, no dejes fuera de tu agenda una visita a este gran centro ceremonial prehispánico porque terminarás maravillado por la magia que guarda la enigmática zona arqueológica y sus construcciones.

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