Sofía Ávila Marín se convirtió en hija de Dios al ser bañada con las benditas aguas del bautizo, en la Parroquia de Santa María Reyna.
En punto de las once de la mañana, las puertas del sagrado recinto se abieron para recibir a la pequeña, quien llegó con sus padres, Carlos Alberto Ávila Saldaña y Graciela Marín Rodríguez.
Actuaron como padrinos de la nueva cristiana Jorge Rivera Chávez y Carmen Rodríguez Maciel, quienes este día asumieron un importante vínculo espiritual de parentesco.
En la ceremonia, el señor cura, Fernando Torres Chávez, les habló a los esposos Ávila Marín acerca de la grandeza del bautizo, ya que al recibir el Primer Sacramento se borra la mancha del pecado original.
También les hizo saber que su primogénita ya fue iluminada por Cristo Jesús e invitó a que siempre camine como hija de la luz.
Al terminar el acto religioso, se ofreció una inolvidable fiesta, en la cual los papás celebraron, con sus ahora compadres, su familia y grupo de buenos amigos, el ingreso al mundo católico de Sofía.
En la espléndida comida, Jorge y Carmen le obsequiaron a los invitados lindos y originales recuerdos grabados con el nombre de su ahijada.