En emotiva misa que fue celebrada en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, Mónica Verolett Ramírez Ortega, feliz y llena de dicha, se hincó ante Dios a dar gracias por sus quince primaveras.

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En punto de las seis de la tarde, las puertas del sagrado recinto se abrieron para recibir a la jovencita, quien llegó acompañada por sus padres, Raúl Ramírez Raya y Verónica Ortega de Ramírez.

Actuaron como sus padrinos sus abuelitos maternos, José Ramiro Ortega Villa y Ma. Asunción Mejía de Ortega, quienes se unieron a los especiales momentos que estaba viviendo su nieta y ahijada.

Ya ocupando su respectivo lugar, la quinceañera atenta escuchó los sabios consejos del señor cura, José Alfredo Cabrera Herrera, quien la invitó a nunca olvidarse de nuestro Señor Jesús y a siempre llevarlo presente a través de su maravillosa palabra.

Después del acto de acción de gracias se ofreció una inolvidable fiesta, en la cual Mónica Verolett se la pasó de lo mejor celebrando con su familia, amigas, chambelanes y compañeros de la escuela, sus 15 años.