Los primeros días de septiembre, para quienes formamos parte de este movimiento de regeneración, están llenos de buenos recuerdos; de momentos de atesoramos como sucesos clave para la lucha democrática; días de transición y de triunfo.

El día primero, como es costumbre y como marca la constitución, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador rendirá su sexto y último informe de gobierno, pero este sexenio, el informe es también ante el pueblo de México desde el Zócalo Capitalino.

Regresar a esa plaza, después de tantas movilizaciones en la lucha por la democracia, es sin duda como volver a casa. Estar en el centro de la Ciudad de México acompañando al Presidente, es siempre memorable y motivo de orgullo.

Esta vez, será aún más significativo, pues será el fin de un sexenio, pero ya en la antesala del inicio de otro, en el que la continuidad está garantizada de la mano de Claudia Sheinbaum Pardo, Presidenta Electa de México.

También septiembre es recordado porque este Comité Ejecutivo Estatal arrancó con sus funciones un día 4.

Asumimos el reto de encabezar este instituto político, este movimiento-partido, de cara a las elecciones más importantes de nuestra corta historia como morena y los resultados, al día de hoy, son satisfactorios.

Claro que nos hubiera gustado poder ganar la gubernatura, pero todas y todos sabemos que el partido en el poder echó a andar toda su maquinaria, la legal y la no tanto, para aferrarse con uñas y dientes al poder en el estado de Guanajuato.

Claro que sostenemos que Libia no ganó de manera limpia, aunque el tribunal estatal y el instituto electoral digan lo contrario, pues el pueblo guanajuatense atestiguó una elección repleta de irregularidades y de violencia.

Vamos a llevar siempre en nuestra mente y corazón a Gisela Gaytán, la candidata que ganó Celaya desde el primer día de campaña y que cobardemente le fue arrebatada la vida.

Pero no podemos parar, la Cuarta Transformación tiene que seguir, para honrar a nuestros muertos y a nuestra historia, pero, sobre todo, para garantizar un futuro más próspero, más humano, con paz y bienestar para las familias.

Porque nosotras y nosotros sostenemos que la prosperidad tiene que ser compartido y no solo para unos cuantos. Porque tenemos claro que más de un millón de guanajuatenses ya están del lado correcto de esta historia y muy pronto nos convertiremos en mayoría absoluta.

Han sido años muy enriquecedores, pero sin duda puede decir que de quienes más hemos aprendido, es de las mujeres y los hombres valientes que día con día se levantan a trabajar para sacar adelante a sus seres queridos; de quienes más hemos aprendido es de las abuelas y abuelos que han entregado su vida entera por sus familias; de quienes más hemos aprendido es de los jóvenes que no pierden la esperanza de construir con sus manos y su talento el Guanajuato que todos queremos.

Le arrebatamos la mayoría al PAN en el Congreso del Estado y tenemos la bancada opositora más numerosa; gobernaremos en 13 municipios y ganamos la Senaduría, además de 8 distritos federales que son parte de la mayoría en el Congreso Federal.

La esperanza nos ha mantenido unidos y aunque recordar sirve para reflexionar, en la Cuarta Transformación no hay tiempo para descansar, pues seguimos y seguiremos construyendo un Guanajuato nuevo, desde abajo y por la izquierda.