/ martes 24 de septiembre de 2024

La herencia de Andrés y Morena

El mandato de Andrés Manuel López Obrador y su partido, Morena, ha dejado una profunda huella en México, con una mezcla de promesas no cumplidas, retrocesos económicos, sociales y políticos y una realidad mucho más oscura de lo que se preveía. A continuación, se presenta un análisis de algunos de los principales indicadores que marcan el legado de esta administración.


1. Corrupción y crimen organizado


Uno de los pilares de la campaña de AMLO fue la lucha contra la corrupción y su lema "no mentir, no robar y no traicionar al pueblo" prometía un cambio significativo en la transparencia gubernamental. Sin embargo, México ocupa el lugar 128 en el índice de percepción de la corrupción, según Transparencia Internacional. Lejos de reducirse, se han multiplicado escándalos de corrupción dentro del propio gobierno, siendo el fraude en Segalmex uno de los más grandes de la historia de México. Esta administración tampoco ha logrado frenar el avance del crimen organizado, ya que el país ocupa el primer lugar en trata de personas, narcotráfico y crimen organizado, lo que ha convertido al sexenio de AMLO en el más violento de los últimos tiempos, con más de 190 mil homicidios.


2. Retroceso social y pobreza extrema


Las promesas de justicia social y reducción de la pobreza se han visto socavadas por la realidad. El sexenio de AMLO deja a 400 mil mexicanos más en pobreza extrema y a 30 millones de personas sin acceso a servicios de salud. La crisis de salud no solo se debe al desmantelamiento del sistema público, sino también al pésimo manejo de la pandemia de Covid-19, que resultó en más de 800 mil muertes. Este fracaso, tanto en términos de prevención como de respuesta, ha llevado a un profundo deterioro en la esperanza de vida, que ha caído de 75 a 71 años.


3. Educación e inversión pública


Uno de los retrocesos más notables durante el sexenio de AMLO ha sido en materia educativa. México se encuentra en el último lugar en inversión en educación dentro de la OCDE, lo que ha resultado en un retroceso de 20 años en términos de nivel de escolaridad y un deterioro grave en las áreas de matemáticas, lectura y ciencias, según el informe PISA. Esto condena a las generaciones futuras a una falta de preparación competitiva en el escenario global.


4. Crisis económica y Pemex


La economía mexicana ha experimentado un crecimiento promedio estimado entre 0.9% y 1.1%, uno de los más bajos de los últimos cinco sexenios. La inflación alcanzó niveles no vistos en los últimos 24 años, lo que ha reducido el poder adquisitivo de millones de mexicanos. Además, la deuda interna ha aumentado en un 69%, con una deuda general que se incrementó en 6.25 billones de pesos. A nivel energético, Pemex ha reportado pérdidas históricas, con 255 mil 937 millones de pesos en el segundo semestre de 2024 y ha registrado los niveles más bajos de producción en su historia.

El proyecto de AMLO y Morena se presentó como la “Cuarta Transformación”, una promesa de regeneración nacional que restablecería la justicia y eliminaría la corrupción. Sin embargo, los datos muestran que este gobierno ha sido incapaz de cumplir sus promesas y ha dejado al país en una situación más precaria. A la crisis económica, el incremento de la violencia y el deterioro de los servicios públicos, se suman dos preocupantes tendencias: la Reforma al Poder Judicial y la creciente militarización del país.

La Reforma al Poder Judicial aprobada por Morena plantea una clara amenaza a la independencia de las instituciones. AMLO ha buscado debilitar a los contrapesos del Estado, reduciendo la autonomía del Poder Judicial y aumentando el control del Ejecutivo sobre las decisiones de la Corte. La reforma, en esencia, mina la separación de poderes, uno de los principios fundamentales de cualquier democracia moderna. Al politizar la justicia, se abre la puerta a un uso más discrecional y abusivo del poder, lo que erosiona los derechos y libertades de los ciudadanos.

En paralelo, la militarización del país ha alcanzado niveles sin precedentes. La transferencia de tareas civiles, como la seguridad pública, a las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional bajo control militar ha generado preocupación tanto en organismos nacionales como internacionales. Las Fuerzas Armadas no solo se encargan de la seguridad, sino también de tareas tan dispares como la construcción de aeropuertos, control de aduanas y distribución de vacunas. Esta militarización de la vida pública debilita las instituciones civiles y perpetúa un modelo de seguridad ineficaz, basado en la confrontación y la violencia, en lugar de atacar las raíces del crimen organizado.

Como mexicanos, hemos permitido que un discurso carismático, basado en la polarización y el ataque a las instituciones, gane terreno sobre los hechos. La falta de exigencia por resultados concretos ha generado una complacencia peligrosa. Al final, AMLO sí fue un peligro para México, no sólo por su incapacidad para gobernar de manera eficaz, sino por el daño profundo que ha causado en términos de institucionalidad, bienestar social y progreso económico. Morena deja un legado de retrocesos que será difícil de revertir, con un poder cada vez más centralizado, una justicia politizada y un país en manos de las Fuerzas Armadas, alejando cada vez más a México de una democracia funcional.

Pero, él se va “con la conciencia tranquila”...



Analista Político

@israguileramx

www.israelaguilera.mx


El mandato de Andrés Manuel López Obrador y su partido, Morena, ha dejado una profunda huella en México, con una mezcla de promesas no cumplidas, retrocesos económicos, sociales y políticos y una realidad mucho más oscura de lo que se preveía. A continuación, se presenta un análisis de algunos de los principales indicadores que marcan el legado de esta administración.


1. Corrupción y crimen organizado


Uno de los pilares de la campaña de AMLO fue la lucha contra la corrupción y su lema "no mentir, no robar y no traicionar al pueblo" prometía un cambio significativo en la transparencia gubernamental. Sin embargo, México ocupa el lugar 128 en el índice de percepción de la corrupción, según Transparencia Internacional. Lejos de reducirse, se han multiplicado escándalos de corrupción dentro del propio gobierno, siendo el fraude en Segalmex uno de los más grandes de la historia de México. Esta administración tampoco ha logrado frenar el avance del crimen organizado, ya que el país ocupa el primer lugar en trata de personas, narcotráfico y crimen organizado, lo que ha convertido al sexenio de AMLO en el más violento de los últimos tiempos, con más de 190 mil homicidios.


2. Retroceso social y pobreza extrema


Las promesas de justicia social y reducción de la pobreza se han visto socavadas por la realidad. El sexenio de AMLO deja a 400 mil mexicanos más en pobreza extrema y a 30 millones de personas sin acceso a servicios de salud. La crisis de salud no solo se debe al desmantelamiento del sistema público, sino también al pésimo manejo de la pandemia de Covid-19, que resultó en más de 800 mil muertes. Este fracaso, tanto en términos de prevención como de respuesta, ha llevado a un profundo deterioro en la esperanza de vida, que ha caído de 75 a 71 años.


3. Educación e inversión pública


Uno de los retrocesos más notables durante el sexenio de AMLO ha sido en materia educativa. México se encuentra en el último lugar en inversión en educación dentro de la OCDE, lo que ha resultado en un retroceso de 20 años en términos de nivel de escolaridad y un deterioro grave en las áreas de matemáticas, lectura y ciencias, según el informe PISA. Esto condena a las generaciones futuras a una falta de preparación competitiva en el escenario global.


4. Crisis económica y Pemex


La economía mexicana ha experimentado un crecimiento promedio estimado entre 0.9% y 1.1%, uno de los más bajos de los últimos cinco sexenios. La inflación alcanzó niveles no vistos en los últimos 24 años, lo que ha reducido el poder adquisitivo de millones de mexicanos. Además, la deuda interna ha aumentado en un 69%, con una deuda general que se incrementó en 6.25 billones de pesos. A nivel energético, Pemex ha reportado pérdidas históricas, con 255 mil 937 millones de pesos en el segundo semestre de 2024 y ha registrado los niveles más bajos de producción en su historia.

El proyecto de AMLO y Morena se presentó como la “Cuarta Transformación”, una promesa de regeneración nacional que restablecería la justicia y eliminaría la corrupción. Sin embargo, los datos muestran que este gobierno ha sido incapaz de cumplir sus promesas y ha dejado al país en una situación más precaria. A la crisis económica, el incremento de la violencia y el deterioro de los servicios públicos, se suman dos preocupantes tendencias: la Reforma al Poder Judicial y la creciente militarización del país.

La Reforma al Poder Judicial aprobada por Morena plantea una clara amenaza a la independencia de las instituciones. AMLO ha buscado debilitar a los contrapesos del Estado, reduciendo la autonomía del Poder Judicial y aumentando el control del Ejecutivo sobre las decisiones de la Corte. La reforma, en esencia, mina la separación de poderes, uno de los principios fundamentales de cualquier democracia moderna. Al politizar la justicia, se abre la puerta a un uso más discrecional y abusivo del poder, lo que erosiona los derechos y libertades de los ciudadanos.

En paralelo, la militarización del país ha alcanzado niveles sin precedentes. La transferencia de tareas civiles, como la seguridad pública, a las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional bajo control militar ha generado preocupación tanto en organismos nacionales como internacionales. Las Fuerzas Armadas no solo se encargan de la seguridad, sino también de tareas tan dispares como la construcción de aeropuertos, control de aduanas y distribución de vacunas. Esta militarización de la vida pública debilita las instituciones civiles y perpetúa un modelo de seguridad ineficaz, basado en la confrontación y la violencia, en lugar de atacar las raíces del crimen organizado.

Como mexicanos, hemos permitido que un discurso carismático, basado en la polarización y el ataque a las instituciones, gane terreno sobre los hechos. La falta de exigencia por resultados concretos ha generado una complacencia peligrosa. Al final, AMLO sí fue un peligro para México, no sólo por su incapacidad para gobernar de manera eficaz, sino por el daño profundo que ha causado en términos de institucionalidad, bienestar social y progreso económico. Morena deja un legado de retrocesos que será difícil de revertir, con un poder cada vez más centralizado, una justicia politizada y un país en manos de las Fuerzas Armadas, alejando cada vez más a México de una democracia funcional.

Pero, él se va “con la conciencia tranquila”...



Analista Político

@israguileramx

www.israelaguilera.mx