La frase es atribuida a Jesús Reyes Heroles: “en política la forma es fondo”. Bastó un mes y un par de días después de la jornada electoral para que casi la mitad de los presidentes municipales electos de Morena en Guanajuato, en los hechos, desestimaran la impugnación realizada por la candidata de su partido a la gubernatura del estado, Alma Alcaraz Hernández y reconocieran a Libia Dennise García Muñoz Ledo como gobernadora electa de la entidad.
Libia Dennise García Muñoz Ledo inició una serie de reuniones con las y los 46 alcaldes electos del estado y en la primera tanda le tocó a seis de los trece morenistas que gobernarán igual número de municipios. Tras ese encuentro, algunos tuvieron elogios para la gobernadora electa y otros más aprovecharon para tender puentes de comunicación y diálogo.
César Prieto, alcalde electo de Salamanca y quien logró la reelección; Juan Miguel Ramírez, de Celaya; Cinthia Teniente, de Villagrán; Saúl Trejo, de Tarimoro, y Gilberto Zárate, de Comonfort, fueron los que atendieron la convocatoria hecha por Libia Dennise García Muñoz Ledo, quien luego de la reunión que sostuvo con el aún gobernador, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, anunció que se reuniría con las y los 46 alcaldes electos del estado para ofrecer un diálogo directo, una vez que todos tomen posesión en sus cargos.
Que estos cinco alcaldes y una alcaldesa electa de Morena hayan asistido a la reunión a la que fueron invitados significó un reconocimiento explícito de que Libia Dennise García es la gobernadora electa, a pesar de que la impugnación que Alma Alcaraz y su equipo hicieron de la elección a la gubernatura aún camina, aunque con muchos tumbos.
“Me llevo una buena impresión, porque hay un compromiso, no sólo para Guanajuato de parte de ella, sino también en particular un gran apoyo para Celaya”, dijo Juan Miguel Ramírez en entrevista posterior a la reunión con la gobernadora electa.
César Prieto, por su parte, dijo que durante la reunión que tuvo con Libia Dennise García aprovechó para pedirle que no vaya a ser otro trienio de castigo en recursos para Salamanca, pues de la deuda de casi 15 mil millones de pesos que fue adquirida por el gobierno estatal, sólo 50 millones de pesos fueron para el municipio petrolero. No obstante, reconoció que hubo buena disposición para establecer otro ritmo de trabajo a favor de los salmantinos.
Con esto, seis de los trece alcaldes electos de Morena ven a Libia Dennise García como la gobernadora electa y al menos ese sexteto que se reunió con quien a partir del 28 de septiembre tomará las riendas del estado saben que lo mejor es el diálogo y que si quieren lograr acuerdos, si quieren concretar proyectos, si quieren cambiar la manera de hacer política, que tanta falta le urge al estado y al país, lo mejor es sentarse y llegar a acuerdos. Pinta positivo el panorama, de seguir así.
¿Secretario de seguridad sin tropa?
Claudia Sheinbaum Pardo ha ganado espacios dentro de la opinión pública, luego del anuncio que hizo de los perfiles con los que está conformando su gabinete con el que piensa gobernar a partir del primero de octubre venidero.
El nombramiento de Omar García Harfuch como secretario de Seguridad y Protección Ciudadana no fue sorpresivo, pues era un secreto a voces. El también llamado “súper policía” incluso fue usado como estrategia electoral de quienes contendieron por Morena en el pasado proceso electoral, pues varios presumieron fotos e incluso aseguraban que su plan de seguridad había sido avalado por este personaje.
Lo relevante del nombramiento no es ese, sino que poco a poco se va desvelando un poco de lo que será el papel que desempeñará García Harfuch y será más el de un coordinador de la estrategia de cómo deben operar las policías estatales e incluso nombrar coordinaciones regionales en zonas con alta incidencia delictiva para apostar a la inteligencia en la materia. Y es que, de prosperar la propuesta de que la Guardia Nacional pase a la Secretaría de la Defensa Nacional, será un secretario de seguridad sin tropa, pues no tendrá a elementos federales operativos a su cargo.
No obstante, en julio de 2023, en una entrevista que Claudia Sheinbaum concedió a Organización Editorial Mexicana en su visita a Guanajuato, adelantó que su propuesta era trabajar en el rediseño estratégico de las policías estatales, las cuales deberían de hacer labores de investigación, para no depender de sean las fiscalías las que puedan hacer este trabajo, pues encuadra en el rubro de la prevención. Incluso, en esa entrevista, Sheinbaum Pardo reconoció que las policías municipales estarían en análisis sobre su pertinencia, pues reconoció que muchas de ellas estaban infiltradas por el crimen organizado.
“Hay muchas policías municipales que lamentablemente están infiltradas por la delincuencia en muchos lugares, a veces hasta por amenazas, entonces hay que ver qué haríamos con ellas, porque también deberían de estar haciendo labores de investigación”, dijo en ese entonces.
Lo cierto es que García Harfuch, hasta ahora, no estaría figurando como el “súper policía” que fue en la Ciudad de México, pues su papel sería más estratégico, más coordinador, aunque también más político y esto último tendrá que ser tratado con mucha mesura, de lo contrario sería otro sexenio complejo en materia de seguridad para el país.
Iglesia con visión crítica en Guanajuato
Como si el triunfo de la izquierda en varios municipios del estado, así como la conquista de varios espacios tanto en ayuntamientos como en el Congreso del Estado no fuera suficiente para los sectores de derecha de Guanajuato, el anunció que hiciera el Papa Francisco, de que Jaime Calderón Calderón será el nuevo Arzobispo de León, debería ser algo que debería estar preocupando a la cúpula que aún mantiene algunos espacios y cotos de poder en la política estatal.
Jaime Calderón Calderón, quien fuera obispo de Tapachula, Chiapas, es un religioso que ha encajado en la “onda” del Papa Francisco de ser un crítico de los excesos, de ser un abogado de los olvidados y de señalar los fallos cuando éstos sean evidentes. Con esto, Guanajuato tendrá a tres religiosos con actitud crítica, pues sus opiniones se sumarán a las del obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, y del obispo de la Diócesis de Celaya, Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, quienes no tienen reparo en señalar y criticar todo aquello que desde su perspectiva y formación incurra en excesos, así sean cometidos por panistas, priistas, morenistas, perredistas, emecistas o hasta de los mismos integrantes de la grey católica.
Lejanos se ven los tiempos en donde el entonces Arzobispo de León, José Guadalupe Martín Rábago era cercano a la clase política gobernante, pues incluso llegó a ser asesor y consejero de alcaldes y hasta gobernantes panistas. También hubo acomodos en la Iglesia de Guanajuato y se perfiló una más crítica, más social, con mayor humanidad. Al tiempo.
El primer ratificado en seguridad
En Guanajuato ya hay el primer titular de seguridad en ser ratificado. Se trata de Jorge Guillén Rico, quien iniciará en la administración 20242027 de León como como secretario de Seguridad Pública. Hace tres semanas aquí fue adelantado en exclusiva.
Alejandra Gutiérrez Campos, presidenta municipal en funciones y presidenta electa de León, sostuvo que Jorge Guillén permanecerá en el cargo, porque la estrategia implementada está dando resultados. Reconoció que hay mucho que ajustar, pero en seguridad diario hay que proponer, diario hay que reinventarse y diario hay que ir cinco pasos adelante contra la delincuencia, situación que se vio en una disminución de 47% en los delitos patrimoniales, aunque el homicidio doloso sigue siendo el reto, de acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública en su corte al primer semestre del año.
Del caso de León, otros municipios, como Irapuato o Celaya, deberían estar aprendiéndole mucho, sobre todo en el tema de comunicar acciones, logros y hasta de saber manejar crisis e incluso hacer el reconocimiento de fallos en materia de seguridad. Lo mejor que podrían hacer es que a partir del 10 de octubre venidero haya una buena sacudida en varias secretarías o direcciones de seguridad pública de los municipios, en donde a veces los fallos ni siquiera están en la parte operativa ni en la toma de decisiones, sino que están la forma de comunicar o incomunicar las acciones de un área tan sensible y que merecería la mayor transparencia posible. Es utópico, pero no imposible.