/ viernes 18 de octubre de 2024

Guanajuato, ¿el mejor candidato para las inversiones?

Está muy de moda el Nearshoring y las oportunidades que se están presentando en nuestro país para poder atraer inversiones extranjeras. Este tema, por más que le pongan un anglicismo, tiene por lo menos tres décadas sucediendo en el país desde que entró en vigor el primer Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre México, Estados Unidos y Canadá en el año 1994.

Guanajuato, en su momento, vio esa área de oportunidad de crecimiento económico y la aprovecho trayendo la planta General Motors en 1995; de esa fecha a la actualidad, la industria automotriz en nuestro estado se ha desarrollado de tal manera que al día de hoy el sector automotriz encabeza las exportaciones de Guanajuato, seguida del sector agroindustrial.

Las cosas han cambiado, el país ha cambiado y los estados ahora están más preparados para competir por las inversiones extranjeras; si antes no era fácil convencer a los grandes capitales de invertir en Guanajuato, ahora es todavía más complicado porque estados como Nuevo León, Aguascalientes o Coahuila también cuentan con las condiciones propicias que buscan los inversionistas.

En mi opinión, Guanajuato ya tiene de facto una ubicación privilegiada, lo que nos permite tener una gran conectividad, ya que contamos con una buena infraestructura carretera, las vías ferroviarias, y en vía aérea con un aeropuerto internacional, contamos con alrededor de treinta parques industriales y una aduana en Puerto Interior, lo que resulta bastante atractivo para los inversionistas, pero no suficiente.

Este nuevo gobierno estatal que encabeza la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo, en conjunto con la iniciativa privada, tiene que enfocarse en temas neurálgicos para poder seguir siendo un estado propicio para invertir; si bien no se verá reflejado el resultado al corto plazo, sí generará un gran beneficio para el estado a mediano y largo plazo. A mi parecer, se debe de priorizar lo siguiente:

Mercado laboral: La población de Guanajuato tiene un gran potencial laboral disponible de jóvenes que puede incorporarse a la población ocupada, pero la industria requiere de personal calificado hasta cierto grado de estudios. En la actualidad, solamente el 18% de la de la población económicamente activa del estado cuenta con nivel de educación superior, por lo que es necesario hacer llegar educación bilingüe de calidad a los guanajuatenses, con esto lograremos un aumento en el nivel de ingreso promedio por persona y al mismo tiempo disminuirá la informalidad laboral.

Insumos básicos: Es indispensable que como estado garanticemos el suministro confiable de agua y energía eléctrica a precios accesibles, por lo que no se debe escatimar en la inversión en estructura para el suministro y tratamiento de agua, generación, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica y de gas natural.

Producción de vivienda: La llegada de nuevas inversiones implica de igual manera el aumento en la demanda de casas habitación tanto para la población de la entidad como para las personas de otros estados o países que se establecen junto con las empresas, por lo que se debe planificar la suficiencia de la infraestructura habitacional de Guanajuato y sus municipios en mancuerna con la iniciativa privada.

Transporte público: La falta de conectividad entre los centros de trabajo y las viviendas de los trabajadores ha permitido la proliferación de empresas privadas de transporte de personal, lo cual, por una parte, es bueno para la economía, pero, por el otro lado, los posibles inversionistas tienen que aumentar el costo de este servicio privado a sus presupuestos, por lo que invertir en transporte público es una buena apuesta para el gobierno, ya que permitirá reducir costos e incrementar la productividad, de las empresas ya establecidas en nuestro Estado y las que están por llegar.

Seguridad y Estado de Derecho: Estos dos son elementos básicos para influir en la toma de decisión de invertir o no en un país y en un estado, por lo que debemos de garantizar el cumplimiento de las leyes, tener un marco regulatorio claro y brindar seguridad para poder dar certeza a los inversionistas.

Es evidente que son otros muchos los factores en los que se puede invertir y mejorar para buscar ser los mejores candidatos al momento de que los inversionistas volteen a ver a México, pero teniendo estos cubiertos, estoy seguro de que seremos de los Estados más competitivos del país.


Socio, director en FP Corporativo.
francopadilla@fpcorporativo.com
@CPFRANCOPADILLA

Está muy de moda el Nearshoring y las oportunidades que se están presentando en nuestro país para poder atraer inversiones extranjeras. Este tema, por más que le pongan un anglicismo, tiene por lo menos tres décadas sucediendo en el país desde que entró en vigor el primer Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre México, Estados Unidos y Canadá en el año 1994.

Guanajuato, en su momento, vio esa área de oportunidad de crecimiento económico y la aprovecho trayendo la planta General Motors en 1995; de esa fecha a la actualidad, la industria automotriz en nuestro estado se ha desarrollado de tal manera que al día de hoy el sector automotriz encabeza las exportaciones de Guanajuato, seguida del sector agroindustrial.

Las cosas han cambiado, el país ha cambiado y los estados ahora están más preparados para competir por las inversiones extranjeras; si antes no era fácil convencer a los grandes capitales de invertir en Guanajuato, ahora es todavía más complicado porque estados como Nuevo León, Aguascalientes o Coahuila también cuentan con las condiciones propicias que buscan los inversionistas.

En mi opinión, Guanajuato ya tiene de facto una ubicación privilegiada, lo que nos permite tener una gran conectividad, ya que contamos con una buena infraestructura carretera, las vías ferroviarias, y en vía aérea con un aeropuerto internacional, contamos con alrededor de treinta parques industriales y una aduana en Puerto Interior, lo que resulta bastante atractivo para los inversionistas, pero no suficiente.

Este nuevo gobierno estatal que encabeza la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo, en conjunto con la iniciativa privada, tiene que enfocarse en temas neurálgicos para poder seguir siendo un estado propicio para invertir; si bien no se verá reflejado el resultado al corto plazo, sí generará un gran beneficio para el estado a mediano y largo plazo. A mi parecer, se debe de priorizar lo siguiente:

Mercado laboral: La población de Guanajuato tiene un gran potencial laboral disponible de jóvenes que puede incorporarse a la población ocupada, pero la industria requiere de personal calificado hasta cierto grado de estudios. En la actualidad, solamente el 18% de la de la población económicamente activa del estado cuenta con nivel de educación superior, por lo que es necesario hacer llegar educación bilingüe de calidad a los guanajuatenses, con esto lograremos un aumento en el nivel de ingreso promedio por persona y al mismo tiempo disminuirá la informalidad laboral.

Insumos básicos: Es indispensable que como estado garanticemos el suministro confiable de agua y energía eléctrica a precios accesibles, por lo que no se debe escatimar en la inversión en estructura para el suministro y tratamiento de agua, generación, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica y de gas natural.

Producción de vivienda: La llegada de nuevas inversiones implica de igual manera el aumento en la demanda de casas habitación tanto para la población de la entidad como para las personas de otros estados o países que se establecen junto con las empresas, por lo que se debe planificar la suficiencia de la infraestructura habitacional de Guanajuato y sus municipios en mancuerna con la iniciativa privada.

Transporte público: La falta de conectividad entre los centros de trabajo y las viviendas de los trabajadores ha permitido la proliferación de empresas privadas de transporte de personal, lo cual, por una parte, es bueno para la economía, pero, por el otro lado, los posibles inversionistas tienen que aumentar el costo de este servicio privado a sus presupuestos, por lo que invertir en transporte público es una buena apuesta para el gobierno, ya que permitirá reducir costos e incrementar la productividad, de las empresas ya establecidas en nuestro Estado y las que están por llegar.

Seguridad y Estado de Derecho: Estos dos son elementos básicos para influir en la toma de decisión de invertir o no en un país y en un estado, por lo que debemos de garantizar el cumplimiento de las leyes, tener un marco regulatorio claro y brindar seguridad para poder dar certeza a los inversionistas.

Es evidente que son otros muchos los factores en los que se puede invertir y mejorar para buscar ser los mejores candidatos al momento de que los inversionistas volteen a ver a México, pero teniendo estos cubiertos, estoy seguro de que seremos de los Estados más competitivos del país.


Socio, director en FP Corporativo.
francopadilla@fpcorporativo.com
@CPFRANCOPADILLA